La Generalitat requiere al Ayuntamiento un informe tras recibir una denuncia del Servicio Provincial de Costas de Alicante sobre unos vertidos en esta playa.
La socialista María García ha explicado hoy el contenido de una carta de la Dirección General de Agua de la Generalitat en donde avisa al alcalde sobre una denuncia por una posible infracción de vertidos de aguas en Orihuela Costa.
Según revela la edil el escrito se registró el pasado 3 de Noviembre y está firmado por la Jefa del Servicio de Planificación de Recursos hidraúlicos y calidad de las Aguas, no obstante García ha destacado que “esta carta adjuntaba una denuncia del Servicio Provincial de Costas de Alicante relativa a un vertido de Aguas, al parecer sin previa autorización en la Playa Barranco Rubio de Campoamor”.
Es por ello que, según cuenta García, la Generalitat, tras conocer esta denuncia de Costas, “requiere al Ayuntamiento un informe sobre estos hechos y además que se detallen las medidas que va a adoptar el consistorio puesto que, según el artículo 116.1 del Reglamento General de Costas, todos los vertidos requieren de autorización de la Administración competente de forma que de no cumplirse este articulo este hecho es constitutivo de infracción”.
Así mismo, la edil afirma que hay que tener más precaución ante este tipo de incidencias por que “este ha sido un año muy duro para nuestro litoral el fuerte temporal dejó a las playas casi sin arena llenas de algas y residuos. Hay que vigilar este tipo de actuaciones, pues no es la primera vez que Barranco Rubio es motivo de crítica por vertidos de aguas sin autorización. Cada año bañistas y residentes critican la falta de medidas del Ayuntamiento por los vertidos de agua perteneciente a viviendas cercanos a esta playa”.
Por su parte, la socialista afirma que "nuestras playas y el agua para el baño deben estar en las mejores condiciones durante todo el año, no sólo en la época estival, puesto que éstas se utilizan prácticamente desde Semana Santa hasta Octubre. De esta forma es necesario mayor vigilancia y control, así como señalizar o prohibir por precaución, pues este tipo de actuaciones pueden afectar a la calidad del agua y entrañar un riesgo para la salud de los usuarios”
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