La portavoz del PSOE en Orihuela Carolina Gracia ha comparecido, con el respaldo de todos sus concejales, para explicar que esta mañana los ocho concejales socialistas y los dos de Cambiemos han firmado en una notaria de Orihuela la moción de censura contra el alcalde de Orihuela Emilio Bascuañana.
La edil ha explicado que este es un paso previo necesario para formalizar la moción, ya que es necesario que un notario autentifique las firmas. El documento se ha quedado depositado en la notaria con las 10 firmas y allí estará hasta el próximo 23 de julio, fecha tope que ofrecen al grupo Ciudadanos para firmarla y presentarla en el registro municipal del Ayuntamiento. En este sentido la concejala ha pedido al grupo Ciudadanos “que recapaciten, que no se adelanten, reflexionen y sean capaces de ver que lo que intentan mantener es insostenible, que se olvide de los réditos o estrategias electorales y que sean responsables con Orihuela, permitiendo que la dignidad y la honorabilidad vuelva a la alcaldía de la ciudad”.
Además la portavoz ha descartado rotundamente la alternativa que planteaba ayer Ciudadanos de dar la alcaldía a su portavoz Juan Ignacio López Bas porque “nuestra propuesta tiene compromisos serios de gobierno, está consensuada y tiene más votos que la suya. Tenemos claro que Ciudadanos tienen elegir y asumir su responsabilidad y decidir si quiere o no quitar a Emilio Bascuñana de la alcaldía”.
Gracia ha destacado también que esta moción representa la responsabilidad, lo ético y lo necesario, y que su grupo sigue adelante por el compromiso con Orihuela “creemos que el mecanísmo de la moción de censura, está más que justificada y motivada, y que ofrecemos lo que necesita Orihuela. Que Emilio Bascuñana, no se mantenga ni un día más en alcaldía, por ser una persona indigna, por ser desleal, por mentir a los suyos y a todo el mundo” afirma la concejala.
Además la edil ha dicho que esta moción no es sólo un documento político “sino que es una propuesta junto con el grupo Cambiemos que aporta lo que es fundamental, los compromisos claros, concisos y concretos”. Y añade que no vale querer que pase el tiempo sin querer que pase nada porque “un mes en política vale para mucho, un cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Orihuela supondría devolver la normalidad a un ayuntamiento cuyo equipo de gobierno no funciona porque zozobra desde hace ya bastantes meses, y que ahora, tras el caso que afecta directamente a la credibilidad de su alcalde, se ve claramente a la deriva. Un gobierno que está anteponiendo sus intereses partidistas al interés general y cuyos máximos esfuerzos están dedicados a su proyección política particular y poco o nada a la mejora de la gestión municipal, de la ciudad y a empoderarla cultural, turística o económicamente como necesita”.